sábado, 28 de junio de 2008

El Auge del Ciudadano Apolítico


Autor: Orlando Barone

El ciudadano apolítico es político y todavía más que el político. Pero no lo reconoce, o lo que es peor: no lo sabe. Se aparta de cualquier filiación partidaria agitando la bandera Argentina. Aún votando lo hace a disgusto y enseguida que vota se arrepiente. Si por él fuera el voto sería calificado. Y él se incluiría como votante. Habla con desprecio de los políticos; y aún más de quienes están en funciones públicas. Y proclama que ningún gobierno le dio nada y que es más lo que le quitan. Es proclive a creer en cualquier dicho o rumor que descalifique a un gobernante o lo acuse de corrupto. El ciudadano apolítico repite frases como que “los que no trabajan es porque no quieren”. “Los sindicalistas son una manga de ladrones”. o “ Aquí lo que hace falta es disciplina”. Extraña el orden de las dictaduras. Y no entiende que haya que esclarecer tragedias del pasado. El ciudadano apolítico se horroriza más por la inseguridad que por el origen social que la provoca. Se aterra más ante un delincuente morocho que ante uno rubio. Aún siendo él morocho. Podría aplaudir un linchamiento sin juez, solo por sospechar del ajusticiado. Reniega de los fallos que no condenen a cadena perpetua y desprecia a los abogados defensores. Le atraen los líderes episódicos que enfrentan al poder público con rigor cívico; así como los líderes populares le parecen ramplones.

Cree en Dios, pero descree de quienes creen en otros dioses, o no creen. Pregona no tener prejuicios contra nadie salvo contra los que se los merecen. Piensa que hay demasiada inmigración que no es la apropiada. Considera también inapropiados a los homosexuales, travestis y prostitutas. Sólo sale a la calle cíclicamente por arrebatos que él llama espontáneos, aunque se autoconvoque con intención por cadena de Internet o por teléfono. Nunca esos arrebatos expresan demandas laborales y nunca coinciden con los trabajadores. Siente placer en demostrar descontento público. Y que esa demostración luzca diferente a las otras marchas de gente heterogénea y desordenada a la que traen de cualquier parte. Por eso protesta por el barrio; para que al lado suyo estén otros como él: no distintos. Cree no estar ideologizado: no comprende que su apoliticismo es ya una ideología. Solo sabe quienes son los enemigos: llevan la marca en el orillo: siempre hablan de la desigualdad y la pobreza. Está seguro que el país sería mejor sin políticos, sin vagos , sin delincuentes, y sin razas indeseables. Pero no explica cómo lo conseguiría y quien estaría a cargo del diseño. Acaso imagina un gran gerente nórdico, y un gabinete de técnicos impolutos que gobernaran con un barbijo. El ciudadano apolítico presume estar en una posición neutra en el centro perfecto. Pero está a la derecha


__________________________________________________________________



CORREO OPINIÓN

A los medios de comunicación. A los Señores Buzzi, De Angeli y demás asociados a este ¿reclamo? Entiendo por lo actuado, que ustedes menosprecian a nuestro pueblo; éste no creo sea tan ignorante como ustedes lo valoran. Señores presidentes de la Federación Agraria, si es lícito o no lo que reclaman lo desconozco, pero como ciudadano no puedo callar este barbarismo en que ustedes, sometieron al pueblo argentino. 1) Quienes históricamente nucleaban a 200000 socios (Federación agraria), hoy sólo cuentan con 2500 asociados y a observar. Desechando este engaño y clarificando al pueblo, ¿creen que aparte de la Sociedad rural alguien más los apoyaría?. 2) Saladillo y Gualeguaychu fueron los dos pilares iniciales de esta chirinada, a Buzzi y De Angeli los escuché gritar contra los pools, los distribuidores de insumos y otros; en Saladillo, los líderes que guían, marcan y presionan a los dependientes para el aporte de maquinas, hombres, etc. son la Sociedad Rural, los pools y distribuidores de agro-insumos. ¿Cómo lo entendemos? Es sugestivo. ¿Tiene explicación?. 3) Del diario oral de Saladillo se desprende que el 15% de los agricultores apoyarían el paro, en esto incluyo a contratistas rurales y otros comprometidos. No bastando esto, presionan de toda forma buscando apoyo. El hombre de campo manifiesta: ¡Cuando estábamos mejor, nos imponen el paro!. 4) Un error se puede tolerar (un horror) cortaron las rutas ocasionando un desastre nacional. Cuando escucho por vuestras bocas la posibilidad de un nuevo corte me pregunto ¿Son ustedes de carne y hueso?. ¿Aguantará el pueblo sin reaccionar un nuevo corte de rutas? ¡Responsabilidad señores! A ustedes que tan feo se equivocaron, les sugiero trabajen por el bien común hasta finalizar el conflicto. ¡Quiera Dios iluminar la mente de los comprometidos! Gracias. Aurelio Di Benedetto | LE 5249085 | Saladillo | Provincia de Buenos Aires | Teléfono: (02344) 453771 | Comerciante | Correo electrónico: adibinstrumental@yahoo.com.ar


______________________________________________________________________________________________________________