sábado, 24 de enero de 2009

Una histórica visita a Cuba

23-01-2009 / El viaje de la Presidenta a La Habana generó un importante avance en la integración binacional. Además, contó con un ingrediente sorpresivo: el encuentro a solas de Cristina Kirchner con Fidel Castro.


Solía contar Gabriel García Márquez que los encuentros con Fidel Castro siempre estaban rodeados de sorpresas. Y no las atribuia a un afán conspirativo del líder cubano sino a una realidad ajena a cualquier fabulación: la agenda de Fidel siempre estuvo bajo control de la seguridad cubana ya que los intentos de la CIA de eliminarlo fueron innumerables a lo largo del último medio siglo. El escritor colombiano viajó muchas veces a la isla pero sin saber cuándo ni dónde tendría su cita con Castro. Además, para alguien habituado como García Márquez a nutrirse de la realidad para sus novelas de imaginación, los detalles de cada encuentro resultaban imperdibles: porque los prolegómenos del encuentro estaban rodeados de silencios y laberintos. Si llegaba alguien del entorno de Fidel y lo invitaba a subir a un auto, Gabo sabía que no debía preguntar cosas básicas, sino tratar de guiarse por los signos. Casi casi como sus lectores lo hacen cada vez que se meten en la trama de sus relatos.

(AMPLIAR)